Villa Talea de Castro significa:
«Ladera con patio», proviene de las sílabas zapotecas
Ta’a que quiere decir: ladera y Le’a que significa: patio.
HISTORIA DE LA FUNDACION DE VILLA TALEA DE CASTRO
En el año de 1525 la ley de Dios y el rey llegaron a México, en este mismo año Don Juan Nalao, Don Pedro Hualatzé y Don Bartolomé Yalina, junto con otros dos abuelos de los racionales de Villa Alta, se trasladaron a la ciudad de México con el propósito de solicitar al Rey Don Fernando de Cortés la Ley de Dios y la del Rey, pidiendo también el Bautismo y el Matrimonio, con el fin de ser cristianos.
Así también le pidieron que eligiera el Santo que habría de ser el Patrón de su pueblo, entonces resolvió darles al Santo San Miguel Arcángel entregándolo en poder del Fray Bartolomé de Olmedo, este junto con Fray de Jordán de Santa Catalina y Fray Domingo Quinaquil de Cortés, fueron nombrados por el Rey para que cristianizaran a los pueblos de los abuelos así como a Don Juan de Salina Alcalde mayor y Don Francisco Antonio Alguacil mayor.
Los abuelos emprendieron el viaje de regreso junto con los sacerdotes, el alguacil y el alcalde mayor, llegando al Marquesado de la ciudad de Oaxaca, éstos idearon el lugar en el que se construyó la Iglesia Catedral de Oaxaca sepultando una cruz de oro, aquí se quedó Fray Jordán de Santa Catalina y busca el lugar propio para que se construyan las Iglesias de los abuelos del Valle.
Retirándose de Oaxaca llegaron al cerro de San Felipe y encuentran a Zúchil (montoncito de flor húmeda), la insignia y la bandera de ocho pueblos de los abuelos de los serranos, se reúnen con los abuelos de los indios del rincón y acuerdan a los sacerdotes, al alcalde y al alguacil mayor a Nezicho, lugar donde cavan el cimiento de la Iglesia entre todos los indios del rincón con los abuelos de los serranos y se hace la congregación por haber llegado la Ley de Dios, bautizándose todos los abuelos de Nezicho, estos llevaron quince tipos de flores las cuales portaron los abuelos de Yajovi, aquí descubren la imagen de San Miguel Arcángel y reciben los sacerdotes por el Sacerdote Olmedo.
Se retiran de Nezicho y pasan el Valle de las milpas, el valle de la escoba, cueva del crespón, chorro rasgado, cuesta del nopal, cerro del naranjo agrio, chorro del baño, en este lugar llegaron los abuelos de Yasona, Temascalapa y Lachichina, estos pidieron que sus pueblos fueran bautizados y cumplir la Ley de Dios para que fueran cristianos.
En el lugar llamado Yavirena llegaron los abuelos de los chinantecos y los abuelos de los mixes para que también fueran bautizados. Así mismo los abuelos de los pueblos de Cajonos recibieron el bautismo en el Cerro del Carrizal.
Llegando a Villa Alta, el sacerdote Fray Bartolomé de Olmedo, les asigna como patrón del pueblo a San Idelfonso a petición de Don Francisco de Saavedra y Don Tomás Yieggoxila, estos señores mandan a levantar una cruz de oro, cavando el cimiento de una capilla donde se coloca a San Idelfonso y ahí se bautizan a los abuelos de Villa Alta, Analco y Lachirioag, recibiendo la Ley de Dios y el Matrimonio.
En el cerro del Zopilote se reúnen con los abuelos de Cajonos y convienen dejar las flechas y los instrumentos cortantes con los que se mataban unos a otros.
Concluido esto, Fray Bartolomé de Olmedo, el alguacil y el alcalde mayor, ordenan que se establezca una escuela común en San Idelfonso Villa Alta para enseñar la doctrina cristiana.
Quedándose aquí Fray Bartolomé de Olmedo y el Alcalde Mayor Don Juan de Salina para construir la Iglesia y la Casa del Rey y del Gobierno, ordenando que hubiera justicia.
Hecho esto, se bautizaron los demás abuelos de Talea, Don Miguel Bilagniza, Don Pedro Bilaba y Don Juan Galao.
De manos del señor Alcalde Mayor Don Juan de Salina, Don Juan Nalao recibe la vara para ser gobernador, Don Bartolomé Yalina para ser alcalde, Don Pedro Bilagniza para ser Regidor, Don Pedro Bilaba para ser Mayor, Don Juan Galao para ser Escribano y Don Juan Hualatzé por manos del sacerdote Olmedo para ser fiscal, a fin de que trabajen y sirvan en la iglesia en donde se queda San Idelfonso patrón del pueblo de Villa Alta, dándoles el poder para que manden y exijan que todos reciban el Bautismo y la Ley de Dios.
Todos estos abuelos de Talea, apoyados por los abuelos de Villa Alta, propusieron al Alcalde Mayor Don Juan Salina y al sacerdote Olmedo el construir su propia Iglesia, manifestándoles sus planes decidiendo que los acompañara el alguacil Mayor Don Francisco Antonio, llegando a un paraje llamado «Guiaggobeheya» (piedra trampa) siguiendo la marcha hasta Talea, en donde comúnmente le llaman Valle de Talea.
En este lugar el alguacil mayor estuvo observando por todas partes y llegó a la conclusión que el lugar era propicio para establecer una población, este regresó a Villa Alta y les comunico a Alcalde Mayor y al Fray Bartolomé de Olmedo, oído esto dispusieron su viaje de Villa Alta a Talea junto con el Alguacil Mayor y tres abuelos de Villa Alta Don Francisco Saavedra, Don Tomás Yaggoxila y Don Lucas de Medina, llegando al paraje denominado «Guiaggobeheya» (piedra trampa) de ahí marcharon a Talea en un lugar llamado Lachiguluna «Valle de lodazal» trayendo el tambor, la bandera y la insignia.
Los abuelos de los de Tanetze y los de Juquila trajeron la escobita y un montoncito de flor húmeda; la insignia de los de Yatoni, la bandera, el tambor y la insignia de los de Yaée. Todos estos vinieron a venerar la palabra de Dios la fe cristiana, el Bautismo y el Matrimonio que trajeron el Sacerdote Olmedo, el Alguacil y el Alcalde Mayor.
De aquí se trasladaron al lugar llamado «Lachiralea» (valle de Talea) observando por todos lados las señales que les había dado el Alguacil Mayor, quedando conformes y satisfechos de lo que acababan de ver, ordenando que entraran los abuelos de los pueblos visitantes, unánimes dispusieron que se levantara la Iglesia en donde se había colocado una cruz.
Aquí comienza a deslindarse los terrenos que pertenecen a Talea. El terreno denominado «Yeglaoyoxi» (flor del arenal) colinda con el de «Bilagniza» de Talea, de aquí pasa hasta llegar al paraje denominado «Leadgyajdina» (patio de verde pega) que colinda con Yatoni y el paraje llamado «Ruagbiginxila» (cerro del pájaro lanudo), hasta llegar al paraje llamado «Zuagozana» (esta para juntar mas), cinco parajes en donde colindan con los abuelos de Yatoni, hasta llegar al paraje llamado «Yegbegaba» (Flor de Escaleras), pasando por Yagbdua (verde chorro), Ruagyeche (centro del cerro), «Yegguiag» (flor de cerro) que colinda con Tabaa. Colindan con Yajovi en el paraje denominado «Lachiyiebbego» (valle de la flor jorobada), «Chiayebeche» (monta zacate del toro), Latzabelag (loma de las estrellas).
El paraje denominado «Guiajxobego» (cerro de la flor jorobada) es propiedad de los abuelos de Talea, «Yobcina» (tierra ratón) es propiedad de los abuelos de Juquila, de aquí hasta «Latzlaogobana» (cerro cara de ladrón); «Latzarahagui» (cerro del carrizal); «Ruagzinyebabichi» (boca de la palma de milpa seca); «Ruagbbloagyeba» (boca de la cueva gloria) y «Latzagxobeo» (cerro de luna) colinda con los abuelos de Juquila.
Habiéndose concluido la probanza de colindancias de Talea, según las disposiciones del Alcalde Mayor, alguacil mayor y el sacerdote Olmedo, quienes por orden superior del rey Don Fernando Cortés dieron pública posesión del terreno, concluida la posesión y la probanza la dejaron en poder de Don Juan Pérez.